The Mandalorian (serie de televisión, Lucasfilm/Walt Disney Pictures)
Me resulta raro ponerme a estas alturas a hablar de una de las pocas series que he visto en tiempo y llevo al día, la verdad, cuando ya van por la cuarta temporada (en algún momento Disney tendrá que dejar de repetir la broma esa de que The book of Boba Fett no es la tercera) y mantiene una estabilidad razonable respecto a su inicio.
Quizá podría haber sido interesante hablar del secreto de su éxito inicial, en un momento en el que el cabreo del fandom clásico ante las nuevas películas (que, sin ser gran cosa, personalmente no me parecieron tan terribles) hacía peligrar uno de los grandes focos de ganancia económica de la franquicia (gente que no había superado su adolescencia, pero que tiene dinero para comprar mucho merchandising, e hijos y sobrinos a los que iniciar en la secta), ofreciéndoles una serie que volvía a las raíces clásicas de las cintas originales, quicir, a una historia de aventuras simple hecha con cariño y cuidado, pero sin quedarse en la pura repetición de patrones, e intentando dar algo de profundidad y perspectiva adulta a lo que se cuenta para poder llegar a más público. Pero llego tarde para eso.
Así que diré que The Mandalorian es, con permiso de Andor, de la que ya hablé en el otro sitio, y a pesar de sus más que notables diferencias, la única serie del universo Star Wars que me interesa y que considero que mantiene un mínimo más que decente de calidad, y todo por gracias a una propuesta sencilla, pero efectiva y, sobre todo (permitidme que insista nuevamente), por estar hecha con cariño y mucho cuidado.
A lo mejor resulta paradójico hablar de sencillez ante uno de los buques insignia de una de las productoras más ricas de planeta, pero eso es lo que llevó al éxito a George Lucas en los ochenta, y esa es la piedra con la que Jon Favreau lleva amartillando su creación desde el inicio.
Tramas simples, más o menos lineales, aunque con algún giro y/o sorpresa,, sobre conflictos sin demasiada complicación aparente (buenos contra malos, y otros "in between", que en algún momento se terminan señalando) pero que van mucho más allá de lo dicotómico, sin insistir demasiado en las aristas de cada cosa porque el quiera verlas puede hacerlo y el resto, puesto no hace falta.
Sus personajes no son inmóviles y tienen problemas, preguntas y crisis vitales que sirven para acercarlos a lo que viene siendo un adulto, aunque quedándose a años-luz de una existencialidad que en este tipo de productos no se necesita para nada. Cambian, sufren, ríen, lloran, tienen aristas, y está Grogu, el baby-Yoda al que casi nadie llama por su nombre, muñeco perfecto para la venta, a la vez que fuente del conflicto fundamental del protagonista, de él consigo mismo y su herencia y legado.
Lo que más importa es el como, y volvemos a los mundos galácticos especialmente áridos, reforzando la faceta de western moderno que el propio Lucas reclamaba para sus primeras cintas, aquí con referencias mucho menos sutiles, e incluso algún duelo al sol. No se pierde el tiempo en diatribas que no interesan al público potencial, a veces los capítulos son extremadamente cortos, pero todo tiene que ver con una economía narrativa de la que ya podría contagiarse el resto de superproducciones.
No sé si me estoy explicando bien, leyéndome tengo dudas acerca de ello, pero quiero dejar claro que esa simplicidad, que me parece tan acertada, no tiene nada que ver con los estereotipos o la puerilidad de, por ejemplo, ese despropósito de serie que le hicieron a Kenobi. Tiene que ver con haberse dado cuenta de que no se necesitan grandes aspavientos, en ningún sentido, para hacer un producto que guste a su público potencial, e intentar darlo sin hacer una serie para los cuatro imbéciles que creen que la franquicia les pertenece, y sólo quieren ver lo mismo repetido una y otra vez. Con mucho, es lo más meritorio.
P.D.: los story-board finales de cada capítulo. El nivel de cuidado para gastarte las perras en hacer cómics sólo para poner los nombres sobreimpresionados de los que han trabajado ahí. El detalle que es eso.
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